La música llega a mi corazón, mientras la luz de las estrellas ilumina mi camino. Hay días que comienzan haciendo una revisión de tu vida. Desde ese mismo instante, en el que abres los ojos y agradeces al universo la nueva oportunidad que te ha sido concedida para poder realizar tus sueños. Retomas el camino en el punto en el que lo dejaste el día anterior, no sin antes tomarte unos minutos para tí, en silencio, con el sonido de la respiración como única música de fondo. En ese breve repaso a lo que ha sido tu vida, analizas los errores que has cometido y de los cuales has aprendido. Te haces consciente de todo aquello que has tenido la fortuna de vivir. De todo, absolutamente de todo, has recibido una lección positiva. Todas las vivencias te han servido para crecer como persona, como mujer, como madre.
La soledad se ha vuelto tu mejor aliada, tu maestra, tu confidente. Durante estos últimos años, has conseguido desarrollar un excelente proyecto personal, el cual no ha terminado. Este proyecto de vida, sigue adelante con una energía insuperable. Sacando fuerzas de flaqueza en algunos momentos; tan necesarias para conseguir superar los obstáculos que han ido apareciendo a lo largo del camino. Rendirse, nunca ha sido una opción. A lo largo de este tiempo, has aprendido como hacer frente a determinadas situaciones, a determinadas lecciones de vida que has superado de forma notable. Miedos y temores han desaparecido. El camino continua hacia adelante. No hay vuelta atrás. Nunca se sabe ni cuando ni donde todo puede cambiar, girar de forma imprevista. Lo único que tienes claro es que mientras el universo te lo permita continuarás dándole forma a tus sueños.
