Esa pasión era capaz de llevarse consigo todo lo malo que flotaba en el ambiente. Mentiras, engaños, falsedades... tenían sus minutos contados. En tan solo unos instantes, dejarían de existir.
Las historias que esa noche viajaban con el viento, habían sido contadas por sus dueños y dueñas, quienes habían decidido compartirlas con la finalidad de ayudar, a los que se vieran en situaciones similares. En común tenían una cosa, su petición al viento, de que transmitiera sus vivencias.Y el viento así lo hizo. Se comprometió a soplar con fuerza, siempre que fuera necesario para acabar con la falsedad que empezaba a extenderse como una verdadera plaga sobre el regazo de la Madre Tierra.
"Ella es muy fría, pero en realidad es muy dulce y tierna; sólo tiene miedo a que la lastimen"