miércoles, 30 de noviembre de 2016

Cerrando el día

A menudo me encanta escuchar una canción, cerrar los ojos y dejar volar mi imaginación.
Momentos de descompresión de la mente, antes de ir a dormir. 
Agotada después de un día intenso. 
Repasando los momentos vividos.
Revisando los puntos complicados del día.
Buscando pequeñas (a estas horas no pueden ser de otra forma) soluciones, para poner en práctica mañana. 
Mañana?. 
Maybe...

domingo, 27 de noviembre de 2016

Mi única verdad

Hace siete años, me hicieron lo que es el mejor regalo de mi vida. Me dieron la posibilidad de ser tu mamá. La adopción era mi única elección para ser madre. Era una decisión que tomé siendo adolescente. Y al fin se cumplía. Al fin se hacía realidad. Que le voy a hacer si soy así de obstinada. Cómo bien me dijo una vez mi padre, siempre consigo todo lo que me propongo. 
Hoy, esta imagen ha venido a mi mente. En un día como hoy, nos plantearon la posibilidad de que te unieras a nuestras vidas. Y fue, exactamente el día de nochebuena, cuando ese sueño se hizo realidad. El olentzero, pasó por nuestra casa bien prontito por la mañana.
Cuando hago balance de lo que han sido estos siete años, veo los momentos duros que hemos pasado juntos. Los miedos, las dudas, las incertidumbres... pero también veo todo lo bueno: los progresos, la gente maravillosa que nos hemos ido encontrando por el camino y que han hecho posible que lleguemos a donde hemos llegado, las alegrías, el brillo de tus ojos color miel. 
Y lo mejor de todo, es que esto no ha terminado. Este camino sigue, y ahora es sin duda más especial.
Me doy cuenta de que a pesar de no haberte parido, eres lo más parecido a mí que hay sobre el planeta Tierra. Como bien dices... eres una mica caparrut ( y quien soy yo para llevarte la contraria...).
Hoy, es un día especial. Hoy, no quería salir de casa. Y cuando te he oído, me has trasmitido tu alegría.  Y por tí, sólo por tí, voy a hacer un tremendo esfuerzo por enfrentarme a mis miedos tontos. 
Mi cielo, eres mi única verdad. Eres mi pequeño gran príncipe. El único motivo por el que me enfrento a mis temores cada día. Eres, ese trozo del mismo cristal, y estábamos destinados a encontrarnos.  
Como te digo cada día, susurrando antes de que te duermas: T'estim molt!!!

sábado, 26 de noviembre de 2016

Vivir es sentir

Llevo un tiempo pensando en la importancia de vivir cada segundo,  de vivir cada día como si fuera el último. Como sino fuera a haber un mañana. Después de leerme el último libro de Albert Espinosa (el cual voy a releer) es cuando esta idea ha tomado más fuerza en mi mente. 
He conseguido liberar mi mente y mi corazón de todas las emociones negativas. Ha sido un proceso lento y complicado, porque cuando alguien a quien amas, alguien por quien darías la vida, te hace daño, dentro de tí se genera mucho dolor, impotencia, rabia... Sientes que quieres morirte. Lo único que quieres es desaparecer. 
Luego, a medida que pasa el tiempo, te vas haciendo consciente de que eso no es bueno. De que eso no es lo que toca. Lo cierto es que no nos enseñan a perder. Nadie nos prepara para afrontar las pérdidas, ya sea por la ruptura de una relación, por la muerte de alguien cercano...Llegados a este punto, y con la perspectiva que me da lo vivido, me doy cuenta de que todas las pérdidas nos aportan enseñanzas. Todas las pérdidas, se convierten en ganancias. De todo lo que nos ocurre debemos extraer lo positivo.
Ahora, cuando me despierto cada mañana, lo hago con una sonrisa, dando gracias porque tengo la oportunidad de vivir un nuevo día. De poder disfrutar de todo aquello que en este instante de mi vida, considero un regalo de vida. Por supuesto que tengo momentos de bajón, momentos de tristeza, momentos en los que las lágrimas inundan mis ojos y no consigo pararlas. Pero luego, cuando lo consigo, me doy cuenta que vivir es simplemente eso. Vivir es sentir. Y ahora, me permito sentir de nuevo. No me importa llorar, no me importa bajar la guardia y mostrar mis debilidades y mis miedos. Porque soy humana. Porque estoy viva y porque no tengo que demostrar ni justificarme ante nadie de como vivo mi vida. 
Río, lloro, grito, susurro, hablo, me callo, digo lo que pienso y lo que siento. 
En definitiva, SIENTO, VIVO. 
DISFRUTO CADA MOMENTO.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Porque sentir es estar vivo...

Hay momentos en los que no puedes evitar que las lágrimas inunden tus ojos. No sabes muy bien cual es el motivo, pero lo cierto es que están ahí, no puedes hacer nada por pararlas. 
La verdad, es que ayer, cenando con mi pequeño gran príncipe y hablando de nuestras "flores y espinas" del día, fui consciente de que no tengo ninguna espina tan importante como para estar triste. Fue un momento mágico, de esos que empiezan a ser una maravillosa constante en mis días. 
Así que, deduzco que estas lágrimas son de felicidad. Porque también se puede llorar de felicidad. 
Escuchando una canción, cerrando los ojos y recordando una mirada, una sonrisa, un beso, un momento especial, esos pequeños-enormes momentos de felicidad; esos momentos que son los que le dan sentido a la vida.
Porque reir, llorar, son expresiones de que sentimos, y sentir es estar viv@. 

Maravillosa soledad

Durante este año he re descubierto la soledad, mi soledad. 
Esos ratitos en los que permites que el silencio de la casa te inunde, se haga contigo, forme parte de tí. 
Esos ratos en los que decides salir a pasear sola, sin nadie. Entonces, tu único objetivo es simple y llanamente volver a encontrar tu esencia.
Esos instantes en los que te enfrentas a tus miedos, a tus dudas, a tus temores.
Esos momentos, en los que de repente, te haces consciente de que te haces más y más fuerte; más y más segura. 
Y, casi sin saber como, vuelves a ser la misma de antes. 
Vuelves a ser esa persona alegre, decidida, sin miedo a arriesgar, con ideas e inquietudes, segura de sí misma... 
Y lo mejor de todo, es que hoy, en uno de esos maravillosos momentos de soledad, que me he permitido a mí misma, a la salida del trabajo, me he dado cuenta de que lo que más valoro es del poder disfrutar de la compañía de mis seres queridos y de mis amig@s; esas personas a las que quiero tanto y que me aportan cosas nuevas cada día. Esas personas, con las que comparto momentos increíbles, son un regalo de la vida. 
Y todo esto... gracias a esa maravillosa soledad.

domingo, 13 de noviembre de 2016

Reflexiones


Fin de semana cargado de emociones. 

Desde mucho antes de que comenzara hasta quien sabe cuando...
Tener la oportunidad de conocer a uno de mis escritores favoritos ha sido una de las cosas más increíbles que me han pasado. Una persona que rezuma energía positiva por cada poro de su piel. 
Disfrutar de esas pequeñas cosas que te regala la vida cada día. 
Disfrutar de la buena compañía de tus amig@s, compartiendo conversaciones, preocupaciones, recuerdos, risas...
Hacerte consciente de que lo importante es hoy, porque el mañana está muy lejano.
Saborear poco a poco el sentido de la vida. De esa vida que sin darnos cuenta se nos escapa a cada segundo que pasa.
Hacer balance de lo que que ha sido tu recorrido vital hasta ahora.
Aprender que los errores no son tales, sino que son aciertos. 
Prepararte para crear una nueva semana; despacito, sin prisa, para no perderte ningún detalle. 
Porque... si crees...creas.



martes, 8 de noviembre de 2016

Conociéndome un poco más

Ahora que estoy dando mi vuelta número cuarenta y seis al sol, estoy conociéndome un poquito más a mí misma. La verdad, es que me va que ni pintado lo de más vale tarde que nunca.
Ahora, entiendo mucho más las señales de mi cuerpo y de mi mente.
Ahora, entiendo más algunas de mis reacciones.
Ahora, identifico previamente algunas de esas señales de mi organismo, que son previas a determinadas reacciones.
Ahora, puedo controlarlas.
Ahora se como puedo actuar.
Ahora, se que después de un momento de bajón, la claridad, llega a mi mente y a mi corazón. 
Ahora se, que estos procesos me ayudan a crecer y a mejorar como persona.
Hace unos días, alguien me dijo: a veces es bueno parar, para coger fuerzas y poder continuar. Y la verdad, es que tenía mucha razón. 
Me he permitido una temporada de parón. Una temporada que mi cuerpo y mi mente necesitaban para poder retomar fuerzas. Necesitaban parar. Yo, necesitaba parar; necesitaba pararme. Y es ahora, cuando realmente tengo las fuerzas necesarias para seguir adelante. Es ahora, cuando tengo la mente clara. Es ahora, cuando mi corazón está claro.  Es ahora, cuando tengo claro lo que quiero y lo que busco. Es ahora, cuando, realmente, tengo claro con quién quiero compartirlo. 
Y es... justo ahora, cuando me estoy conociendo un poco más.




Sol de invierno

Cielo gris.
Lluvia.
Frío.
Luz tenue.
Melancolía.
Felicidad.
Paz.
Tranquilidad.
Miradas cómplices.
Abrazos secretos.
Besos deseados.
Suspiros, reflejo de esos sentimientos guardados en silencio.
Sonrisas.
Hablar sin hablar.
Brillo en la mirada.
Serenidad.
...



viernes, 4 de noviembre de 2016

Lo verdaderamente importante

Hace años, una persona me dijo que nunca había conocido a nadie tan independiente como yo. Que le asombraba, que no necesitaba a nadie, que le daba la impresión de que las personas a mi alrededor ocupaban sólo un lugar, que no eran importantes y las usaba cuando las necesitaba. Ese comentario, de aquella persona, me hizo daño (de esto, me he dado cuenta, hace no mucho tiempo), más del que yo me imaginé en ese momento. Ahora, tiempo después, he sido capaz de ver que aquel comentario, no era más que miedo por su parte. Hablaba su miedo y me lo proyectaba a mí. Verdaderamente, consiguió proyectármelo y eso me fue apagando poco a poco, me fui consumiendo como una vela. Mi fallo, fue el no saber responder en ese momento. Pero, entonces no veía más allá de esa persona. 
Por supuesto, que soy una persona independiente, una mujer independiente. Pero si que necesito de mi entorno, de mi familia, de mis amig@s... 
Por supuesto, que necesito de las personas que quiero.  
Sin ellas no habría llegado a ser quien soy, no habría llegado a ser lo que soy...
Ahora, al echar la vista atrás, me doy cuenta de cuales fueron mis errores en aquel momento. Pero, la parte positiva de todo esto es que ahora soy consciente de ello y he conseguido darle la vuelta. Y lo que es mejor, he aprendido de aquellos errores. 
Sin lugar a duda, soy independiente. Y por supuesto, que ahora, más que nunca, valoro mi independencia, mi espacio, mi tiempo. No estoy dispuesta a renunciar a todo esto, salvo que haya razones de fuerza mayor para hacerlo. 
Eso sí, que no quepa la menor duda, de que mi entorno: mi familia, mi hijo, mis amig@s, son y serán parte esencial de mi vida, de mi día a día. Son lo verdaderamente importante. Son aquello por lo que para mí, merece la pena levantarse cada mañana. Son el motivo de que mis ojos tengan un brillo especial. Son aquello que me da fuerzas para seguir adelante con mis sueños. Y por supuesto, serán parte importante el día en que alguien especial decida compartir mi vida y mis sueños, conmigo. 

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Día a día

Día a día.
Momento a momento.
Minuto a minuto, voy disfrutando del enorme regalo que me ha hecho la vida. 
Ahora, al echar la vista atrás me doy cuenta de que realmente todo lo vivido, no era más que la antesala de algo mucho mejor. Era parte de mi aprendizaje personal. Soy capaz de verlo todo desde otra perspectiva, de analizar las cosas con otro prisma diferente, de sacar sólo la parte positiva de cada momento. 
Lo mejor de todo es que este camino no lo he recorrido sola. He tenido el mejor apoyo que se puede pedir: amig@s, familia, mi hijo...Así todo ha sido más sencillo de lo que esperaba. 
Día a día.
Paso a paso.
Escuchando, sintiendo...