Y el futuro tiene nombre de...

Desde hace muchos años y sin hacer de menos a los miembros del sexo opuesto, pienso que las mujeres tenemos la capacidad de enfrentarnos a las situaciones cotidianas y extra-cotidianas de una forma muy diferente a la que utiliza el género masculino. 
Siempre he pensado que hay continentes que tienen nombre de mujer. Sentimientos de mujer. La fuerza de la mujer. 
A lo largo de mi vida, he tenido la suerte de conocer a mujeres de distintas nacionalidades, razas y culturas, pero con una característica común, la fuerza, los sueños, la pasión por la puesta en marcha de sus proyectos. Todas y cada una de ellas marcaron mi personalidad. 
Pues bien, hoy, es uno de esos días. Hoy, por una de esas casualidades que acontecen en mi vida, he tenido la suerte de conocer a una de esas mujeres. A una mujer con sueños, proyectos, ilusiones, con la pasión de querer hacer de este mundo, un entorno mucho mejor. He conocido a alguien con ganas de contribuir a ese cambio que tan necesario es, en este mundo globalizado. Increíble conversación, con un no menos importante, intercambio de ideas.
A medida que pasa el tiempo y voy madurando, me he ido dando cuenta de que no sólo me pasa a mí, el seguir teniendo sueños y proyectos para poner en marcha. Esto no es una cuestión de edad. Es una cuestión de convicción y fuerza. De ilusión. De pasión.
Puedo presumir de la fuerza de las mujeres de mi familia. Gracias a ellas soy como soy.
Me siento orgullosa de tener un círculo de amigas con carácter e independientes.
Y me siento  increíblemente afortunada, porque este círculo se va ampliando con la puesta en marcha de nuevos proyectos, de nuevos sueños.
Decididamente, el futuro tiene nombre de mujer. 

"Los años arrugan la piel, pero los miedos arrugan el alma"

Solsticio de verano

Desde tiempos inmemoriales muchas mujeres dedicaron su existencia a desarrollar los poderes que tod@s tenemos en nuestro interior. Cierto es, que no siempre se desarrollan de igual manera y en muchos casos permanecen aletargados en el interior más profundo de cada un@ de nosotr@s. Brujas las llamaban. Y por dedicarse al estudio de las hierbas curativas, a su aplicación en medicina y en muchos casos, simplemente por demostrar que eran más inteligentes que los hombres que dirigían la sociedad patriarcal de aquellas épocas, acabaron en la hoguera, o encontraron la muerte de cualquier otra forma horrible. Mujeres inteligentes, independientes, de carácter fuerte, contribuyeron al estudio y al desarrollo de la ciencia y la naturaleza. En el solsticio de verano, cuando el día se alarga y la noche se acorta, hacían sus rituales de purificación. 
En la actualidad, rituales de muchos tipos diferentes, se siguen practicando y no siempre de forma correcta. En muchos casos se utilizan para hacer daño a personas, para complicarles la vida. Engaños, desamores, envidias, inseguridades, miedos y temores... 
Pero se nos olvida lo más importante, todo esto no sirve de mucho ante la pureza, la sencillez, la magia del corazón y la fuerza protectora de la naturaleza que nos rodea. No hay que olvidar una cosa, en este universo en el que vivimos, todo lo que damos, nos vendrá de vuelta. Desconocemos el momento y la intensidad de lo que recibiremos. Pero lo cierto es que hay que ser muy respetuoso con todo y tod@s los que nos rodean porque no sabemos cual será la respuesta que el universo tiene preparada para nosotr@s.

"Hermosa la mujer que impone su carácter, aún a riesgo de quedarse sola, antes que la mujer sumisa que aguanta todo por miedo a quedarse sola"

Armónicas vibraciones

Hay días que comienzan como uno más, como un día normal. O al menos eso piensas tú al levantarte e iniciar tu rutina. Pero, hay cosas que ni nosotr@s mism@s sabemos, ni tan siquiera podemos llegar a intuir. 
Tomas una decisión, porque dentro de tí, algo te dice que lo hagas. Buscas una respuesta. Quieres comprobar que los aprendizajes de estos últimos días están sirviendo para algo. Y al rato, sin necesidad de esperar mucho tiempo, la respuesta aparece ante tí. 
Vibras en armonía. Transmites armónicamente. Y las respuestas que recibes, son en consonancia con esas vibraciones. 
En ese instante, tomas consciencia de que tu vida es de todo menos aburrida y rutinaria. 
La rutina no tiene cabida en tus proyectos de futuro. Las ilusiones y los sueños, sí.

Cuando estoy en calma

Cuando estoy en calma, cuando me siento en paz conmigo misma, entonces soy aquello en lo que creo.
Cuando estoy en calma, puedo mirar hacia atrás sin temor, sin rencor, sin reproches. 
Cuando estoy en calma, me doy cuenta de que he superado uno a uno todos los obstáculos que la vida me ha ido poniendo delante.
Cuando estoy en calma mi sonrisa y mi mirada se iluminan y brillan con la misma intensidad que lo hacen las estrellas. 
Cuando estoy en calma, me permito reflexionar sobre la cantidad de mentiras, infidelidades, engaños... que nos rodean. Pienso en como hay personas que son capaces de soportarlos. A mí, todo eso me provoca inquietud, enormes tormentas se generan en mi interior. En esos instantes dejo de ser todo aquello en lo que creo, para convertirme, precisamente en todo lo contrario. 
Cuando estoy en calma, nada me parece imposible, porque...qué es imposible cuando nosotros mismos dictamos las reglas de lo posible?.

De la melancolía a la alegría

El refranero dice que: lo bueno si breve, dos veces bueno. Pues bien, hoy puedo decir que lo he comprobado empíricamente. 
Una nube de melancolía se había instalado encima de mí a medida que avanzaba el día. Pero, lo cierto es que de repente un maravilloso viento del norte ha empezado a soplar y se ha llevado consigo hasta el último resquicio de bajas presiones. El sol ha empezado a brillar y a través de mi prisma mágico, han empezado a reflejarse múltiples arco iris. 
Definitivamente, hay días en los que el universo decide sorprenderte, y consigue arrancarte la mejor de tus sonrisas.

"Ten paciencia constancia y valor, para ver lo invisible, para creer lo increíble y para lograr lo imposible"

Brillando con luz propia

Seis por ocho, tres por cuatro, cuatro por cuatro...compases musicales. Ritmos que al caminar por la vida me van guiando, me hacen bailar mientras mis pasos avanzan sin prácticamente interrupciones o "silencios". Sólo, los estrictamente necesarios, como marcan las reglas de la armonía musical. 
Años de estudio. 
Años de investigación. 
Años de aprendizaje...
Diferentes materias, diferentes áreas... 
Autoconocimiento. 
Reflexión. 
Trabajo personal. 
Todo ello al ritmo que marca la música.
Con diferentes compases que han sido marcados por mi corazón.
Un órgano con voluntad y decisión propia. Con voz... y voto. 
Un corazón que me ha enseñado que el cariño no se mendiga. Que una persona vale mucho más que todo eso. Que yo soy alguien única e irrepetible (afortunadamente... como le decía hace años a una amiga mía).
El paso del tiempo me ha permitido darme cuenta de que todo, absolutamente todo lo que he vivido, me ha permitido ser como soy en la actualidad; y que de todas y cada una de mis experiencias y vivencias he aprendido. 
Y por eso, ahora, como bien me ha recordado un buen amigo, hoy es el día en el que brillo con luz propia, y no necesito pedir permiso a nadie. Esto no significa que tenga que agradar a todo el mundo (faltaría más). Pero, es lo que hay; es lo que soy. 
Soy corazón. Soy ritmo. Soy... YO.
Y como bien dice una persona muy querida por mí, en su libro: 

La vida nos pone a prueba, pero aceptándola siempre como se presenta somos mucho más grandes de lo que podemos imaginar. "Josan Rodríguez"

Alas de mariposa

Una mañana como otra cualquiera.
Rodeada de paredes perfectamente blancas.
Con una enorme taza llena de infusión, en mis manos.
Aprovechando un receso en el día.
Pensando de forma relajada en todo lo que me envuelve en esta etapa.
Infinidad de cosas nuevas, que me esperan.
Un constante aprendizaje.
Motivaciones, retos, caminos por descubrir.
En mi camino hacia adelante, me detengo un segundo.
Miro atrás. 
Y puedo ver como donde antes había cicatrices, ahora han surgido alas de mariposa.
Esas alas que me inspiran a volar.
Las mismas que me llevan hacia la libertad. Hacia donde realmente quiero ir. 
Explorando, soñando, descubriendo.
Siendo, sencillamente yo.

"No hay almohada más blanda, que una conciencia tranquila y un corazón en paz"